Recibimos este mes con mucha alegría; la gente suele visitar a los seres queridos, a los amigos y a los vecinos.
Se perdonan los errores y las diferencias; para empezar el Ramadan limpios y nuevos.
Sus tardes antes de la puesta del sol en mi país tienen un toque y olor mágico a comida y pan recién hechos, además veías a mujeres y niños que repartían y recibían platos de comida.